Sobre el ser vulnerable (y humano)

Hoy le amputaron la pierna a mi viejo por un tipo de diabetes que por falta de auto cuidado se agravó llegando al límite.

Mi hermano menor ha sido diagnosticado con esquizofrenia paranoica y hace pocas semanas ha tenido brotes donde se violentó fisicamente con mi madre. Hoy está internado, no por primera vez.

Mi compañero transita una depresión medicada que há tenido caidas críticas en medio de nuestro embarazo.

En medio de una pandemia.

Y Yo, sufro de ansiedad.

Todo esto parece inadmisible de ser contado, relatado, retratado , mostrado en esta red.

Me veo a mi misma mostrando fotos de mi vida, trabajado de lo que amo, viviendo entre las montañas, con dos hijos hermosos, pero sin mostrar que también, la vida me aplasta.

Por qué?

Si la vida con todos sus matices me pasa por arriba como un camion y no se deja ignorar porque tengo que pretender que no existe todo lo que acontece en ella?

Arriba de mi pecho duerme Rumi y con intensidad abrazo está vida que comienza, que reluce, aquí, tan cerquita mío.

Allá lejos, a 4000km de distancia hay vida que se apaga poco a poco, hay vida que rota parece no tener arreglo, hay vida desolada, triste, enojada, dolida, pesada, cruda, enferma. Como se abraza esa vida sin hundirse? Como se la integra? Porque ha sido parte de mi, porque es parte de mí y porque será parte de mí para siempre.

Durante mucho tiempo quise soltar un poco de esto por acá porque es mi ventana al mundo, a mi mundo, pero siempre una parte de mí se avergüenza, teme el prejuicio, teme la exposición, teme la opinión de quien cree que este tipo de cosas es mejor esconderlas. Luego me pregunto, será que acaso todos tienen estas sombras en su vida? Y me cuestiono más una vez si abrir estás puertas y mostrarnos vulnerables no sería una forma de acercarnos más, en vez de alimentar lo que está industria de la eterna felicidad propone, lo cual nos aleja les unes de les otres.

En mi camino a conocerme, es preciso honrar mi historia en su totalidad. Honrar mi historia implica abrazar todo lo que viene en ella, y talvez dejar de buscarle tanta explicación, simplemente aceptar que de muchas cosas no tengo el control, que cada ser tiene su camino y cómo puedo, acompaño.

Es importante para mí resaltar que atrás de todo esto hay una persona que tiene sus batallas diarias para no derrumbarse, y que a veces se derrumba porque el único camino posible es ese, no soy robot, no soy piedra, soy humana..

Que hoy en día la vida que elegí que parece (que ES) un sueño cumplido en este momento también es pesadilla pues atravesar todas estas durezas familiares tan lejos y tan solo comunicada por un celular duele, duele muchísimo. No saber exactamente cuál es mi rol como hija, como hermana, cuando también soy madre, soy mujer y tengo todo un mundo que llevar al frente es por momentos devastador.

Pero aquí estoy. Sigo como puedo.

Y todo esto me enseña sobre la ciclicidad de la vida, sobre el balance, sobre encontrar la luz en la oscuridad, y también la oscuridad en la luz. Es para mi mas un motivo para creer que de las sombras emergemos, que la muerte también es parte del camino, que no tengo el poder de salvar a nadie, que cada elección es también abandonar un destino.

Aprender del desapego material, terrenal y entender que el verdadero amor trasciende fronteras y tiempos. Que a pesar de rechazar por momentos estas partes de mi, es importante perdonarlas, sin buscar culpables. Que a veces la enfermedad y el dolor también son caminos de cura, de entramados antiguos, de cadenas viejas que venimos cargando, y de alguna forma habremos de quebrarlas.

Nadie dijo que sería fácil, pero si quiero dar un cuenco seguro y libre a la nueva vida he de convertir en nutrientes todo lo que voy reciclando de estas turbulencias.

Sólo espero que sí alguien más ahí se abruma de tanta fachada y se hunde en los vaivenes de la vida sepa que en esta estamos todes. 

Estemos entonces mas juntes.